Estética ‘App’

Posted by on jun 4, 2012 in Bloc, Escoltar | No Comments
Estética ‘App’

Si nos acercamos a los rincones más activos actualmente en lo que se refiere a diseño de interfaz de usuario, sean comunidades de diseñadores con perfiles específicos tipo Scoutzie o verdaderos laboratorios de evolución constante de proyectos como Dribbble, parece claro que diseñar apps para dispositivos móviles o tablets está de moda y que gran parte del esfuerzo de muchos diseñadores web parece reconducirse hacia este sector, ya no tan nuevo pero sí cada vez más amplio en posibilidades.

Contemplando el diseño general de aplicaciones, especialmente para iOS, el sistema para el que posiblemente más diseñadores gráficos estén trabajando actualmente, parece claro que existen algunos puntos en común que podemos encontrar en multitud de aplicaciones y que de alguna forma configuran su aspecto general.

¿Existe una ‘estética app’? ¿En qué se basa? ¿Podemos esperar tendencias cíclicas, tal y como ocurre en el resto de ámbitos del diseño?  Analicemos algunos de estos puntos:


1. Propiedades ‘táctiles’

Parece que ‘tocar’ el diseño favorece el uso de recursos visuales que simulen materiales reales, con propiedades aparentemente táctiles. Apple ha apostado por ello desde el principio y recursos de este tipo se han potenciado con aplicaciones específicas para iPad que han sentado unas bases posteriormente muy investigadas por multitud de diseñadores.

Un ejemplo conocido por cualquier usuario podría ser el propio iBooks, cuya pantalla de inicio representa una estantería recreada con volumen y texturas realistas que simulan madera. Esto ha llevado incluso a un ‘revival’ de la ilustración, si bien no de carácter naturalista o abiertamente fotorrealista, sí de un nivel de iconicidad considerablemente bajo, aspecto que diseñadores más puristas podrían considerar una involución pero que ha abierto el mercado para un gran sector de ilustradores.

Propiedades táctiles

(Arriba) Detalle de la aplicación iPhone de Getbelongings, desarrollada por Zulal Ahmad y extracto de icono de aplicación creado por Román Jusdado (vía Scoutzie). Podemos ver el uso de elementos con volumen sobre texturas pseudo-realistas de piel o madera, así como detalles de papel cortado que conviven con iconos sencillos y un uso correcto de la tipografía.


2. Elementos gráficos de tamaño generoso

Evidentemente, tocar un botón con nuestras manos no es lo mismo que hacerlo con los escasos píxeles que conforman la punta de un cursor movido con un ratón. Las interficies táctiles requieren un diseño cómodamente usable con nuestros dedos. Forzosamente, esto implica que los elementos de diseño sean grandes, claros y directos. Esto no implica que debamos desatender el nivel de detalle o acabado del diseño. Simplemente éste se pone al servicio de elementos con unas proporciones adecuadas.

Elementos gráficos de tamaño generoso

(Arriba) Ejemplo de interfaces de aplicaciones para iPhone, con elementos de interacción de gran tamaño, fáciles de usar sin que nuestros dedos dificulten la navegación. 1. Diseño de Eric Hoffman para ‘Kelvin, the weather app’. 2. Diseño de Fabio Basile para ‘Calorbuddy App’. 3. Diseño de Miguel Oliva Márquez para ‘TV Shows App’.


3. Experiencia simplificada

Elementos más grandes en superficies menores, como puede ser la pantalla de un móvil, implican interficies generalmente más simples, minimizadas en lo que respecta a cantidad de elementos visibles de forma simultánea. La mayoría de aplicaciones tienen funciones concretas y limitadas, por lo que su simplicidad funcional se encuentra de forma natural con una solución visual acorde. Esto no significa que todas las apps sean necesariamente simples en sus funciones, pero puede que sí lo sean en su forma de exponerlas.

Experiencia simplificada

(Arriba) Ejemplo de interfaces de aplicaciones para iPhone, limitados a escasos elementos gráficos y funcionales. 1. Diseño de Anke Mackenthun para una aplicación sobre control de peso para mascotas. 2. Diseño de Rob Cleaton para ‘OATBook’, una aplicación para ayudar a controlar y monitorizar la toma de medicamentos. 3. Diseño de Aaron de Simone para la aplicación ‘Snow Report’.


4. Coherencia inherente con el sistema operativo

Aunque cada aplicación tenga su propio funcionamiento y estructura, es natural que su lógica se acerque a la del sistema operativo bajo el cual funcione. Las convenciones del sistema salpican forzosamente a la forma de plantear la navegación de las aplicaciones. No es una cuestión de simple comodidad para los desarrolladores, ya sabemos que compañías como Apple exigen que las aplicaciones se planteen en base a unos criterios específicos y que el ‘incumplimiento’ de los mismos puede implicar el rechazo de la aplicación.

La mayoría de aplicaciones desarrolladas para iOS suelen requerir pocas alteraciones estructurales cuando éstas se adaptan a Android (no hablamos propiamente de desarrollo sino de apariencia), dadas las similitudes entre ambos sistemas. Sin embargo, sistemas operativos más distanciados como Windows Phone, requieren un planteamiento totalmente distinto para ofrecer unas funciones similares.

Adaptación Instagram para Windows Phone

(Arriba) Preciso ejemplo de aplicación desarrollada en base a las exigencias y particularidades del sistema operativo. Propuesta de aplicación Instagram para Windows Phone, desarrollada por el diseñador sueco Sarper Erel (vía Scoutzie). Nótese cómo las especificaciones de diseño propias de Windows Phone (Metro) definen la estuctura y el planteamiento gráfico de la aplicación.

En definitiva, podemos decir que sí existe una estética app y que ésta viene configurada por las particularidades del dispositivo que usamos, los requisitos del sistema operativo bajo el que funciona y las necesidades naturales de un interfaz táctil. Es evidente que nuestros dedos no van a cambiar súbitamente, por lo que determinadas exigencias seguirán atadas al diseño de aplicaciones mientras los dispositivos móviles no cambien.

Otros aspectos específicamente gráficos, como los comentados en el punto 1, probablemente evolucionen a medida que las tendencias globales de diseño cambien y los usuarios asuman un funcionamiento táctil de forma natural, sin necesidad de que la gráfica de sus aplicaciones representen forzosamente elementos ‘palpables’.

Cerramos nuestro post de hoy con algunas preguntas lanzadas al aire: ¿Crees que existe realmente una ‘estética app’? ¿Es preferible la uniformidad formal entre aplicaciones para un sistema (vease en aplicaciones para Windows Phone) o una identidad propia y personal para cada App? ¿Existe un estancamiento formal generalizado? ¿Quién lleva la voz cantante en cuanto a las tendencias predominantes en el mundo de las apps?

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