El arte del ‘layout’

Imagen superior: 1/3. Esbozos originales de Dieter Rams para Braun. 2. Esbozo de Periferia Creative para Printology.
Entendamos ‘layout’ como una apropiación, casi indebida, de un término anglosajón que en España hemos acabado por traducir de diferentes maneras. De hecho, aunque la palabra es popular en diversos sectores, cada uno parece emplearlo para referirse a temas distintos. Mientras que para un artista podría estar asociado a un dibujo en un estado muy preliminar o por pulir (sketch), para un desarrollador web podría solaparse con el concepto de wireframe en cuanto se refiere a la disposición visual de elementos en pantalla y para un experto en logística, una distribución de diferentes áreas funcionales en un espacio físico.
En todo caso, la palabra original parece tener sentido en un contexto de ‘disposición’ o ‘plan/esquema de distribución’. En este post, nos vamos a referir a layout como a aquellos bocetos preliminares que nos ayudan a expresar ideas de forma sencilla en un proceso creativo. Bocetos que, y esto es lo más importante, cualquier persona puede hacer sin apenas recursos ni habilidades concretas. Pensar con imágenes es algo en desuso. El ilustrador Puño decía en diversas conferencias y entrevistas: “La gente me pregunta cuándo empecé a dibujar. Y yo les contesto que cuándo dejaron ellos de hacerlo”. El ser humano se expresa antes dibujando que escribiendo y perder el hábito de dibujar parece más desventaja que ventaja.
El valor de visualizar la información
En un momento en el que la visualización de información está en auge absoluto, imaginamos que debido al exceso de información que debemos procesar diariamente, saber poner orden dentro del caos es una habilidad destacable y aplicable a múltiples campos. Como dijo Hal Varian (Google’s Chief Economist) hace apenas dos años:
“El trabajo ‘sexy’ en los próximos 10 años será el de los estadígrafos. La habilidad de tomar datos, ser capaces de entenderlos, de procesarlos, de extraer valor de ellos, de visualizarlos y comunicarlos… Va a ser una habilidad extremadamente importante”.
El tiempo le ha dado y le da la razón, aunque naturalmente se refería a un uso de la visualización de la información bastante específico. Información no es necesariamente sinónimo de datos estadísticos concretos, cifras, precios o balances. Información puede ser una idea a comunicar.
Beneficios personales
Dibujar esquemas, gráficas o ideas, sin preocuparse demasiado por el grado de acabado de los bocetos es, en primer lugar, ágil. La mera representación visual de una idea propia nos ayuda a asimilarla de forma más eficiente y no necesitamos más que un trozo de papel, un lápiz y escasos segundos para garabatear unos cuantos dibujos inspiradores.
Es fácil darse cuenta de que en algunas de las comunidades más activas de internet en lo que se refiere a diseño de interfície de usuario, las publicaciones relacionadas con presentaciones, esquemas estructurales o procesos en el desarrollo de un proyecto tienen un éxito notable. Los profesionales del sector valoran de forma excepcional el poder ver los entresijos de un trabajo gráfico desde los primeros bocetos, que suelen contener gran parte de la esencia del producto final. Es otra forma de decir que el acabado de calidad excelente deja de ser un diferencial en un momento en el que las ideas prevalecen por encima de todo.
No importa qué tareas desempeñes en tu día a día. Recuperar el hábito de dibujar seguramente te reporte beneficios inmediatos.
Algunos ejemplos
En Periferia Creative usamos el dibujo simple y llano a la hora de crear ‘conceptos’ gráficos primarios, que nos permitan empezar a visualizar ideas con agilidad, hablemos de marcas, gráficas estructurales, wireframes, iconos o ilustraciones. En algunos casos, los primeros bocetos nos permiten aprobar planteamientos completos en determinados proyectos. A partir de una fase previa de análisis, esos dibujos pueden seguir elaborándose a mano hasta el grado necesario antes de pasar a un período de producción con herramientas digitales.
Imagen Superior: Proceso de elaboración de una marca y de una ilustración, desde el boceto inicial a su resolución formal.
Arriba, detalles de diferentes bocetos para distintos proyectos de Periferia Creative, partiendo de esbozos muy preliminares cuya esencia se mantiene en el resultado final, tras toda una fase de análisis visual que evaluamos en sesiones grupales, donde cada miembro puede ver, tocar e intervenir en el diseño.
Apps para la creación de layouts
No es nuestra intención ofrecer un listado de herramientas demasiado específicas para determinados sectores profesionales, sino más bien aquellas que cualquier usuario podría usar de forma orgánica, sin conocimientos concretos en ningún sentido. Son herramientas que usamos casi a diario y que os recomendamos por diferentes motivos. Para aquellos que penséis en herramientas de wireframing o prototipado, más alejadas del concepto casual (y gestual) que os proponemos en este post, podéis consultar herramientas más complejas como Prototyper de Just in Mind o Balsamiq.
1. Lapiz y papel. Efectivamente, nada más simple, útil y natural que un lápiz y un papel. Nos atrevemos a decir que las libretas de apuntes sencillas se han revalorizado considerablemente y que en este momento es fácil dar con personas que lleven una o dos consigo cada día, sean para tomar notas, hacer listados de compra o esbozar esquemas de todo tipo. La aceptación masiva de las libretas Moleskine es un ejemplo más de cómo de exitosa (y rentabilísima) puede ser la simplicidad.
2. Adobe Ideas. Una aplicación cara, sin duda. Rozando los 10$. Pero toda una herramienta para abocetar de forma eficiente, usando capas, pinceles, opacidades y multitud de opciones de color, incluyendo importaciones de Kuler… de forma simple y generando archivos vectoriales que podemos recuperar en Adobe Illustrator. Una herramienta profesionalizada pero de gran valor. Un usuario convencional le dará un uso distinto, como es lógico. Pero seguramente disfrute de su gran acabado y del hecho de poder hacer zoom sin pérdida alguna de calidad. Adobe Ideas no deja de ser una ‘casualización’ de Illustrator que podemos usar de forma más parecida a Photoshop. Ver más información
3. Paper. Paper es una aplicación que se ha hecho realmente popular en los últimos meses. Es gratuita, por lo que podemos descargarla de inmediato y usarla sin limitaciones desde el principio, aunque el acceso a las diferentes herramientas que nos ofrecen requiere un pago para cada una de ellas. Pese a que las herramientas disponibles son poco precisas y las opciones generales, realmente limitadas, la experiencia que plantea Paper es casi adictiva. Poder crear libretas, abrirlas con naturalidad, pasar páginas con nuestros dedos… es interesante ver de qué forma tan realista y elegante han resuelto la interacción general. El sistema de ‘deshacer’ es fabuloso. Ver más información
4. Sketchbook Pro. Sketchbook es una herramienta bastante profesional, incluso en su versión para tablets. La precisión del trazo es considerable y las herramientas de gran calidad. Como aplicación para dibujar a placer es tremendamente superior a Paper, pero su experiencia es más convencional para aquellos acostumbrados a herramientas como Photoshop y puede resultar compleja de dominar por un público general. Recomendada para aquellos que queráis algo más sobrio y profesional. Ver más información
¿Quién se anima a ser niño de nuevo y recuperar el placer de dibujar, esta vez con un enfoque práctico hacia nuestra actividad profesional diaria?